Cómo hacer de una región un gran destino turístico

Tras largas jornadas laborales, tras estresantes semanas de estudio o por el simple deseo de cambiar de ambiente, muchas personas irrumpen su rutina, desean explorar, conocer o relajarse, y salen de su ciudad. Para la gran mayoría de nosotros, viajar, pasear, la época de vacaciones implica disfrutar, desentenderse de muchas responsabilidades, incluso las más básicas, como cocinar, lavar, hacer aseo. Para lograr ello, hay un equipo de personas que trabajan para darles a los turistas la mejor experiencia.

Esta tarea no se limita al personal del hotel que ofrece un servicio de alta calidad para satisfacer al cliente, hay lugares (municipios y ciudades) cuya actividad económica principal es el turismo, por lo tanto no es suficiente con que un hotel, un restaurante o un guía turístico presenten un buen servicio, para que sea excelente deben intervenir diferentes actores, tanto del sector público como del privado. Por ejemplo, si hay un lugar maravilloso para visitar, pero no hay carreteras para llegar o existe la infraestructura para crear un hotel de lujo, pero no hay normatividad que regule su correcto funcionamiento, los turistas jamás podrán verlo como una de las primeras opciones para visitar. Lo cual será un perjuicio para la comunidad, pues el turismo no solo trae crecimiento económico para el dueño del hotel, sino también para el de la tienda de la esquina, el del restaurante de la plaza, el que fabrica artesanías, etc., y además trae consigo el avance tecnológico y el intercambio cultural, de modo que se puedan consolidar estrategias que le brinden una experiencia satisfactoria al visitante.

Para fomentar y mejorar la administración y el manejo de las regiones turísticas del país, traemos el libro Gestión de municipios turísticos, una recopilación de artículos que presentan instrumentos para identificar estas regiones, para reglamentar las políticas que se deben aplicar y para fortalecer las pymes que surgen alrededor de esta actividad. Resaltando la importancia de la vinculación del Estado, las alcaldías e instituciones públicas que deben regular y promover las actividades a desarrollar en esta región, de modo que desde los pequeños emprendedores hasta las grandes empresas tengan cabida en la región y puedan, principalmente, hacer de la región un destino turístico sostenible y duradero.

En el libro, los compiladores Noemí Wallingre y Alejandro Villar agrupan los artículos en dos grandes temas. El primero permite identificar los factores clave de la administración de un municipio turístico, los actores que deben intervenir y los modelos que deben adoptarse. El segundo tema presenta las herramientas necesarias para tal función, de manera tal que se incluye también el uso adecuado de las Tecnologías de la informática y la comunicación (TIC), los modelos financieros para evaluar y pronosticas la oferta turística, entre otros.